Pasar un día romántico con tu pareja con el objetivo de conseguir fotos espontáneas y naturales no solo es una experiencia agradable, sino que además aporta muchas ventajas, como disponer de material para crear detalles de boda personalizados.
Casi todos los novios contratan sesiones postbodas para disponer de preciosas fotos que contribuyan a completar el álbum nupcial y dar un segundo uso al vestido de novia con algunos de los complementos del look bridal y al traje de novio. Pero cada día son más las parejas que deciden también hacer una sesión preboda. Si os lo estáis planteando, a continuación os detallamos unas cuantas buenas razones para vivir esta experiencia.
Suele hacerse de forma relajada, sin prisas, lo que abre la puerta a que se cree un vínculo, una relación importante. Os conoceréis mejor, podremos daros consejos y también entenderá cuál es vuestra forma de ser y el tipo de boda que vais a celebrar, lo que nos ayudará a hacer un trabajo de gran calidad durante el gran día.
Si sois de aquellas parejas a las que no les gusta posar en las fotos y os aterroriza ser el centro de atención el día de la boda, una sesión previa, os hará sentir mucho más seguros y tranquilos. Además, él podré daros consejos sobre cómo posar para que las fotos queden perfectas.
Espero que disfrutéis de ésta sesión tanto como lo hicimos nosotros, con Moisés y Marta, gracias por ponermos las cosas tan fáciles, y a Roberto López por todo.